martes, 5 de julio de 2016

La sonda Juno llegó la órbita de Júpiter


La sonda Juno llegó la órbita de Júpiter 

La sonda Juno de la NASA, la nave impulsada por energía solar que ha viajado más lejos en el espacio, ha llegado este martes tras cinco años de viaje a la órbita de Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, a la que dará 37 vueltas antes de estrellarse contra su superficie.

La agencia espacial ha publicado la grabación que registró la sonda al «romper» la magnetosfera

Tras cruzar el sistema solar durante cinco años y «encestar» con precisión milimétrica en la órbita de Júpiter, la NASA ha publicado unas grabaciones en las que se escucha cómo la nave colisiona con la magnetosfera del quinto planeta más próximo al sol.

Desde 1973, Júpiter ya ha recibido la visita de nueve sondas, aunque solo una, Galileo, se quedó en su órbita. En los 70, Pioneer 10 y Pioneer 11 aprovecharon el tirón gravitatorio del planeta gigante para tomar velocidad y ahorrar combustible en su viaje hacia los confines del Sistema Solar, algo parecido a lo que hicieron Voyager 1 y 2. De pasada, descubrieron su potente magnetosfera, los anillos que rodean el planeta y la actividad volcánica de su luna Io o la presencia de agua helada sobre Europa. Entre 1995 y 2003, Galileo recogió una gran cantidad de información sobre todo el sistema jupiterino y llegó incluso a fotografiar el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 contra su superficie. Más recientemente, Cassini, destinada a Saturno, y la sonda New Horizons, dirigida a Plutón, también han visitado Júpiter y han acumulado más información sobre el planeta gigante. Sin embargo, aún quedan misterios que resolver sobre el cuerpo más influyente de nuestro sistema planetario después del Sol.

La sonda Juno orbitará a unos 5.000 kilómetros de la superficie de Júpiter, diez veces más cerca que cualquiera de las nueve sondas que lo visitaron antes, y funcionará alimentado por paneles solares. Esta tecnología es una rareza en misiones que van más allá del cinturón de asteroides. Hasta ahora, todos los artefactos que han visitado el planeta gigante lo hicieron con plutonio-238, pero la escasez de ese elemento radiactivo, las preocupaciones de seguridad y los avances tecnológicos hicieron que la NASA se decidiese por la energía solar.


El conocimiento que recoja Juno durante los próximos 20 meses, no solo servirá para entender nuestro entorno planetario cercano. Gran parte de los planetas extrasolares descubiertos son gigantes gaseosos como Júpiter y lo que se aprenda con esta misión servirá para interpretar mejor los mundos más allá del Sistema Solar. Además, como siempre sucede con las misiones de exploración, los datos de la sonda depararán sorpresas que modificarán la imagen que tenemos del rey de los planetas.

Los tres misterios que la ‘Juno’ quiere resolver en Júpiter

¿Oculta una supertierra en su interior?

Una de las hipótesis que se plantean los astrónomos es que en sus orígenes Júpiter era una súpertierra que tenía el tamaño suficiente para ir acumulando a su alrededor grandes cantidades de materia de la nube primigenia que rodeaba el Sol tras su nacimiento. Los instrumentos de Juno permitirán analizar con precisión el campo gravitatorio y el campo magnético de Júpiter, desvelando la estructura interior del planeta y la masa de su núcleo. Si el resultado descarta la hipótesis del corazón rocoso, significaría que, probablemente, Júpiter se formó a partir del colapso gravitatorio de una nube de gas y polvo, en un proceso similar al que da origen a las estrellas.

¿Qué pasa debajo de su atmósfera?

Juno recibe su nombre de la mitología romana donde era la esposa y hermana de Júpiter. En una ocasión, el dios se había encaprichado de una ninfa, Io, y envolvió la Tierra con nubes espesas para que su mujer no pueda ver su infidelidad desde el Olimpo. Juno, sin embargo, no se dejó engañar y levantó el velo para descubrir el engaño. Algo así es lo que hará la sonda que acaba de llegar al planeta gigante. Las espesas nubes de gas ocultan la parte interior de la atmósfera, su composición, su temperatura o como se mueve debajo de la capa superficial. El gran tamaño de Júpiter y su fuerza gravitatoria le han permitido conservar una composición similar a la de sus orígenes. Debajo del manto de este planeta se puede contemplar la historia del Sistema Solar.


3. ¿Cuánta agua contiene?

Uno de los elementos más interesantes de la atmósfera de Júpiter es el agua. Por un lado, conocer la cantidad de agua que contiene permitirá saber si se formó en la misma posición del Sistema Solar donde se encuentra ahora o si lo hizo en otro lugar. Este conocimiento es importante también para entender la historia de otros planetas. Algunas teorías indican que los movimientos del planeta gigante pudieron barrer y recolocar otros planetas menores durante los primeros años de evolución del sistema planetario, y el análisis del agua en su atmósfera servirá para comprender aquellos movimientos. Otro de los aspectos interesantes es que la cantidad de agua hallada en Júpiter puede dar una idea de la que pudo haber durante la formación del Sistema Solar. Esos datos servirían de referencia para deducir de dónde pudo llegar el agua que permitió la aparición de la vida en la Tierra.


Auroras boreales en Júpiter

En Júpiter también hay auroras, aunque más grandes que en la Tierra, según lo muestra una fotografía del telescopio espacial Hubble de la NASA.

Mientras que en la Tierra las grandes auroras son causadas por las tormentas solares; en Júpiter se originan cuando las partículas cargadas —provenientes de un satélite del planeta— entran en la atmósfera del gigante de gas cerca de sus polos magnéticos.

Jonathan Nichols, científico de la Universidad de Leicester (Reino Unido), manifestó en un comunicado de la NASA que estas auroras en Júpiter “son muy dramáticas y lo más activo que he visto”.

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