Parte del cometa Ison habría sobrevivido, según la NASA
El cometa Ison, que ha mantenido la atención en todo el
mundo por su incierto destino al aproximarse al Sol, sigue dando sorpresas a
los científicos. El telescopio solar espacial SDO, con el que la NASA observó
ayer el paso del cometa casi rozando la estrella, no vio ni rastro del objeto
emergiendo tras el sobrevuelo y la NASA lo dio por “roto y evaporado”. Sin
embargo, en las imágenes posteriores tomadas con otro telescopio espacial, el
SOHO (de la NASA y la Agencia Europea del Espacio, ESA), se apreció una leve
mancha en la zona precisamente por donde se esperaba que emergiera el Ison si
hubiera sobrevivido.
Algunos expertos plantearon que pudiera tratarse de una nube
en dispersión de partículas remanentes del feroz encuentro del cometa con la
estrella. Pero, con el paso de las horas, no se ha dispersado esa nube y ahora
los expertos de la NASA informan de que “se aprecia material del cometa al otro
lado del sol, pese a no haberse visto durante su máxima aproximación”. La
cuestión que sigue abierta es si esa nube se trata solo de restos del cometa o
si algún fragmento remanente de su núcleo. Los análisis de los expertos de la
agencia espacial estadounidense que están siguiendo el cometa “sugieren que, al
menos, hay un pequeño núcleo intacto”.
Imagen del Sol tomada por el telescopio SDO: la cruz blanca
indica el punto donde tendría que haber aparecido el Ison si hubiera
sobrevivido a su cita con la estrella. / NASA/SDO
Junto con el SDO y el SOHO, la NASA también ha estado
pendiente del fenómeno con otro observatorio espacial: Solar Terrestrial
Relations Observatory.
Según Sky & Telescope, el Ison emergió de su paso junto
al Sol “como un fantasma sin cabeza”, en alusión a la nube dispersa alejándose
de la estrella, y “se espera que se disperse”. Tal vez se ha roto, pero han
podido sobrevivido fragmentos relativamente grandes que pueden acabar
vaporizados y durar un cierto tiempo, señalaron algunos expertos al ver las
imágenes.
“Es muy posible que se esté viendo el rastro de la materia
dispersa del Ison y emitiendo pequeñas partículas”, señaló en Sky &
Telescope Carey Lisse, especialista en cometas de la Universidad Johns Hopkins
(EE UU), tras el paso del cometa junto al Sol. “Otra opción, menos probable, es
que el cometa se haya fragmentado en trozos grandes, como el cometa
Shoemaker-Levy 9 antes de precipitarse en Júpiter (en 1994), y que estén
soltando polvo. El abanico de polvo tras el perihelio [máxima aproximación del
cometa al Sol] que vemos es lo que se esperaría de polvo que está sufriendo la
presión de la radiación solar y las fuerzas gravitatorias mientras hace el giro
en forma de U sobre el Sol”.
Los datos del SOHO ahora parecen ser algo más optimistas
aún, con un núcleo cometario aún cruzando el cielo, aunque sea pequeño.
Sobre el destino del cometa, una bola de hielo sucio de unos
cuatro kilómetros de diámetro, en su cita solar los científicos habían planteado
tres posibilidades: que se rompiese y evaporase por la radiación solar y la
fuerza gravitatoria de la estrella, que sobreviviese al encuentro y entonces
luciría dentro de unos días en el cielo nocturno, o que se fragmentase. El Ison
se acercó hasta 1,24 millones de kilómetros del Sol.
“A lo largo del año que los Investigadores han estado
observando el Ison (y, especialmente, durante su aproximación final al Sol) el
cometa ha ganado y perdido brillo de forma inesperada”, explica la NASA. “Tales
cambios de brillo normalmente se producen en respuesta a material en ebullición
saliendo del cometa, y diferentes materiales lo hacen a diferentes
temperaturas, por lo que dan pistas acerca de la composición del cometa”
Fuente: elpais.com/
0 comentarios :
Publicar un comentario
Ingrese su comentario