Planetas errantes

Planetas errantes

Astrónomos descubrieron una nueva clase de planeta del tamaño de Júpiter flotando solos en la oscuridad del espacio. Lejos de la luminosidad de cualquier estrella, se cree que esos solitarios mundos fueron expulsados durante la creación de algunos de los sistemas solares.

Este hallazgo, hecho en conjunto entre Japón y Nueva Zelanda, se obtuvo al explorar el centro de nuestra galaxia, La Vía Láctea, durante el 2006 y 2007; encontrando más de 10 planetas con masas similares a la de Júpiter, flotando libremente por el espacio.

Esos mundos aislados, conocidos también como planetas huérfanos, eran dificiles de ser divisados y detectados, hasta ahora. Este reciente hallazgo de planetas se encuentra ubicado, aproximadamente, a una distancia de 10.000 a 20.000 años luz de la Tierra.

Aunque se predijo la existencia de tres planetas errantes flotando en la oscuridad, éstos finalmente fueron hallados, trayendo más implicaciones y conocimientos en la formación y la evolución de los modelos planetarios.

El descubrimiento indica que existen más de tres planetas, flotando, con la masa de Júpiter, pero que no pueden ser visto. El equipo de estudiosos de estos planetas estiman que existen dos veces más de estos planetas que de estrellas. Se cree que estos mundos solitarios son tan comunes como aquellos que orbitan alrededor de una estrella. Esto añadiría a la estimación de planetas existentes, cientos de miles de millones de planetas más flotando solitarios, en nuestra galaxia la Vía Láctea.

El estudio realizado se parece a un censo demográfico. Tomando como referencia una parte de la galaxia, y basado en estos datos, se podrá estimar en general el número de planetas en nuestra galaxia.

El estudio realizado no tiene en cuenta a planetas de masas menores a la de Júpiter o Saturno, pero la teoría sugiere que planetas de menor masa y equivalentes a la de la Tierra, podrían ser expulsados de sus la órbitas en torno a una estrella, al comienzo de la creación del sistema solar, que los contenían y los vio nacer.

En investigaciones previas se observaron objetos con una masa tres veces superior a la de Júpiter, flotando libremente por el espacio.Los científicos sospechan que esos pequeños cuerpos gaseosos tienen más de estrellas, que de planetas. Esas diminutas esferas celestes, nacidas del colapso de gases y polvo de estrellas, carecen de la suficiente cantidad de masa, que les permitan encender su combustible nuclear y emitir luz. Se cree que esas enanas marrones son del tamaño de grandes mundos.

Es probable que algunos planetas y protoestrellas errantes, sean expulsados tempranamente de sus, nuevos, turbulentos e inestables sistemas solares, que los contenían, debido al cercano encuentro gravitacional con otros planetas o estrellas.También se piensa, que en su formación, sin una estrella en la cual girar, los planetas errantes se ponen en órbita alrededor del centro de la galaxia, en una órbita estable, al igual que cualquier otra estrella o planeta. El descubrimiento de 10 Júpiteres flotando en solitario, apoya la teoría de la expulsión del escenario, aunque sea posible que ambos mecanismos se ejecuten.

Si estos planetas errantes se forman como estrellas se debería esperar ver uno o dos de ellos, y no 10 como se observó. Algunos estudios sugieren que los sistemas planetarios se vuelven inestables y expulsan de sus lugares de nacimiento planetas que luego orbitan en solitario.

 Las observaciones no pueden excluir la posibilidad de que algunos de esos planetas tengan una órbita extremadamente lejana alrededor de alguna estrella, pero otras investigaciones indican que en planetas con la masa de Júpiter, ese tipo de órbitas, es rara.

El enorme planeta Júpiter