Explosión cósmica sin precedentes
Los telescopios Swift de la NASA, Hubble y el Observatorio Chandra de Rayos X, han comenzado el estudio de una de las mayores explosiones cósmicas jamás observada.
Los astrónomos dijeron que nunca antes habían visto nada con tanto brillo, duración y variabilidad. Usualmente, las explosiones de rayos gama es señal de la destrucción de una estrella masiva, pero sus emisiones lumínicas nunca duran más allá de algunas pocas horas.
A una semana de la explosión de la radiación de alta energía, se observaba que aun el brillo continuaba y se seguía disfumando .
Aunque las investigaciones continúan, los astrónomos aclararon que la inusual ráfaga de energía se produce cuando una estrella se acerca demasiado al agujero negro del centro de alguna galaxia.
La intensa fuerza de atracción del agujero negro desgarra a la estrella y el gas que la componía se dirige hacia él. Según este modelo, el agujero negro hace girar a la materia que engulle lo que produce un flujo de materia que es expulsada a través de su eje de rotación. Esa poderosa explosión de rayos X y gama es vista más fácilmente, si el chorro de materia ,expulsada desde el agujero negro, apunta en nuestra dirección.
El 28 de marzo de 2011 el alerta de la explosión fue dada por el Telescopio Swift que descubrió una fuente de emisión, de rayos X, en la constelación del Dragón o (Draco), y fue allí cuando se comenzó a observar unas de las primeras series de poderosas explosiones. La posición de la explosión fue determinada satelitalmente, y fue catalogada como explosión de rayos gama GRB 110328A , e informada a la comunidad astronómica.
Los astrónomos notificaron de la aparición de una pequeña y distante galaxia ubicada muy cerca de la posición en que orbita el telescopio espacial Swift. Fue entonces que docenas de telescopios apuntaron sus lentes para divisar aquella gran explosión. El 4 de abril de 2011, el Hubble tomó una imagen más profunda y ubicó a la fuente de emisión , de la explosión, en el centro de la galaxia observada.
Imagen de la luz visible de GRB 110328A hospedada en una galaxia, tomada el 4 de abril por el telescopio Hubble. La galaxia está situda a 3.8 billones de años luz de distancia. |
Se sabe de objetos localizados, en nuestra galaxia, que pueden producir repetidas explosiones pero que son miles de veces menores a las observadas en aquella otra galaxia.
La mayoría de las galaxias, incluida la nuestra, contienen en su centro un agujero negro con una masa de unos millones de veces la masa del Sol, pero en galaxias más grandes puede ocurrir que la masa de su agujero negro fuese miles de veces más grande.
Cualquier estrella afectada, a un agujero negro, probablemente, pueda sucumbir en alguno tan solo menos masivo que el de la Vía Láctea, que tiene una masa de cuatro millones de veces la de nuestro sol.
Cualquier estrella afectada, a un agujero negro, probablemente, pueda sucumbir en alguno tan solo menos masivo que el de la Vía Láctea, que tiene una masa de cuatro millones de veces la de nuestro sol.
Anteriormente se habían detectado estrellas devoradas por agujeros negros supermasivos , pero ninguna con el brillo y la variabilidad de GRB 110328A.
Se observó que la fuente de emisión de rayos había parpadeado repetidamente. Pero el 3 de abril de 2011 su brillo era cinco veces mayor.
Los científicos piensan que los rayos X pueden provenir del material del flujo de partículas de gas, de la estrella, que se mueve a la velocidad de la luz y se encuentra cayendo dentro del agujero negro.
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